Después de casi cuatro meses de obras, este lunes 25 de marzo volvió a abrir sus puertas la estación Palermo de la línea D del subte. El cierre, que había comenzado en diciembre del año pasado, fue parte de un plan integral de renovación de estaciones impulsado por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), con el objetivo de mejorar la infraestructura, la seguridad y la accesibilidad para los miles de pasajeros que la usan todos los días.


Desde la empresa celebraron la reapertura: “Es una estación clave, con muchísima circulación diaria y conexión directa con el tren San Martín, además de ser una puerta de entrada para turistas que visitan uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad”, destacó Javier Ibañez, presidente de SBASE.
¿Qué se hizo durante el cierre?
Durante estos meses se realizaron obras importantes:
Impermeabilización y pintura general
Eliminación de filtraciones
Reparación de pisos
Reemplazo de luminarias por tecnología LED
Renovación del sistema eléctrico
Señalética nueva y más clara
Instalación de baldosas táctiles y señalización en braille
Cambios en el mobiliario de los andenes


Como la estación Palermo fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1997, todas las intervenciones se hicieron respetando su valor patrimonial.
¿Por qué es importante?
Además de su valor histórico y su ubicación estratégica, la estación permite hacer combinación con el tren San Martín, que también se encuentra en un proceso de modernización. Y como dato de color, la reapertura coincidió con el partido entre Argentina y Brasil en el Monumental, por lo que la estación Congreso de Tucumán (la más cercana al estadio) extendió su horario dos horas para facilitar la vuelta de los hinchas.
Esta reapertura forma parte de un plan más amplio de puesta en valor del subte porteño, que busca hacerlo más cómodo, eficiente y accesible para todos los usuarios.

Datos curiosos sobre la línea D del subte
Una de las más antiguas
La línea D fue inaugurada en 1937, siendo la tercera línea de subterráneo de la ciudad, después de la A (1913) y la B (1930).
Orígenes internacionales
Fue construida por la Compañía Hispano-Argentina de Obras Públicas y Finanzas (CHADOPyF), con una fuerte impronta de ingeniería europea, especialmente británica.


Recorrido en expansión
En sus inicios, la línea iba desde Catedral hasta Tribunales. Hoy recorre desde Catedral, en el microcentro, hasta Congreso de Tucumán, en Núñez, atravesando Palermo y Belgrano.
Reconocida por su color verde
Es una de las líneas más identificables visualmente, utilizada tanto por estudiantes universitarios como por turistas, gracias a su paso por zonas clave de la ciudad.

Estaciones con valor patrimonial
Varias estaciones, como Catedral, Palermo y Plaza Italia, conservan detalles arquitectónicos originales de la década del 30 y han sido protegidas como patrimonio histórico.

Renovación tecnológica
En los últimos años incorporó trenes Alstom con aire acondicionado y tecnología moderna, reemplazando a los históricos coches japoneses Nagoya.
Alta conectividad
La línea D permite combinar con las líneas A, B, C y H del subte, además de conectar con el tren San Martín en la estación Palermo, lo que la convierte en una pieza clave del sistema de transporte metropolitano.
