La reconocida marca automotriz alemana Audi ha anunciado la suspensión temporal de sus exportaciones hacia Estados Unidos. Esta decisión se tomó como respuesta directa a los nuevos aranceles impuestos por la administración del expresidente Donald Trump, que afectan significativamente el costo de importar automóviles europeos al mercado norteamericano.
Según fuentes cercanas a la compañía, los aranceles hacen que el envío de vehículos a EE.UU. sea económicamente inviable, especialmente para modelos producidos en plantas fuera del país. Audi, como muchas otras marcas alemanas, depende fuertemente de su mercado internacional, y estos cambios en las reglas del comercio exterior obligan a repensar su estrategia global.

«Estamos evaluando nuestras operaciones y buscando formas sostenibles de mantener nuestra presencia en el mercado estadounidense sin comprometer la calidad ni la competitividad de nuestros vehículos», comentó un vocero de la empresa.
La medida se enmarca en un contexto más amplio de tensiones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea, que han afectado a diversas industrias, incluida la automotriz. Aunque todavía no se ha anunciado una fecha oficial para la reanudación de las exportaciones, Audi aseguró que está trabajando activamente en soluciones junto con sus socios logísticos y comerciales.
Desde Argentina, el anuncio también genera preocupación entre distribuidores y usuarios de la marca, ya que podría haber demoras en el acceso a ciertos modelos o variaciones en los precios.