Tribunal británico redefine el género: «Mujer» será solo quien nació mujer

En Londres ocurrió lo que muchos esperaban y temían al mismo tiempo. El Tribunal Supremo del Reino Unido puso fin a años de debate al dictaminar que el término «mujer» se referirá exclusivamente al sexo biológico. Esta decisión, reportada por The Guardian, funciona como una bomba de tiempo —sus repercusiones alcanzarán desde vestuarios deportivos hasta celdas penitenciarias.

El escándalo venía gestándose desde 2018, cuando Escocia intentó ampliar las cuotas de género en instituciones públicas para incluir a personas trans. La organización For Women Scotland (con apoyo de J.K. Rowling) presentó una demanda argumentando riesgos para la seguridad de mujeres biológicas. Tras seis años de litigio, el veredicto es claro: la ley solo reconocerá como mujeres a quienes nacieron como tales.

Lo más revelador es la reacción social. Mientras activistas de FWS celebran el «triunfo del sentido común», la comunidad LGTB tilda el fallo de «retroceso medieval». Las redes estallaron: algunos publican «por fin la ciencia venció a la ideología», otros responden «hoy la historia dará un paso atrás en derechos humanos».

Paradójicamente, los derechos laborales de mujeres trans se mantienen —igualdad salarial y protección antidiscriminación—. Pero ahora podrán negarles legalmente el acceso a baños públicos o prisiones femeninas. El debate más intenso gira en torno al deporte: muchos ven aquí el fin de una era donde hombres biológicos dominaban competencias femeninas.

Analistas señalan que el Reino Unido desafía conscientemente la tendencia europea de autodeterminación de género. El mundo observará si este experimento fortalece derechos femeninos o desata nuevas protestas. Una cosa es clara: la guerra cultural británica recién comienza.