En el piso 15 del histórico edificio Comega, en plena Avenida Corrientes, se esconde uno de los bares más singulares de la ciudad: Vuelta Abajo Social Club. No hay carteles llamativos ni largas filas en la puerta. Aquí todo funciona con otro ritmo: luces bajas, cuero oscuro, whisky añejo y una terraza que parece flotar sobre Buenos Aires.
Este espacio forma parte del universo de la cadena de venta de habanos Vuelta Abajo, pero va mucho más allá del cigarro: es un club social discreto, elegante y profundamente porteño.
La barra art nouveau y la biblioteca de single malts son solo el comienzo. Lo que realmente impresiona es el humidor de 40 metros cuadrados con más de 100.000 cigarros, convirtiéndolo en uno de los más grandes de Latinoamérica.
La vista es otro de sus lujos: desde la terraza se puede ver cómo el río y la ciudad se funden en el atardecer. Las paredes de vidrio y el techo electrónico permiten que el espacio se adapte al clima sin perder estilo. Adentro, los tonos tierra y los materiales nobles crean una atmósfera íntima, ideal para una cita, una charla de negocios o simplemente un momento sin apuros.
Vuelta Abajo Social Club, el bar del edificio Comega.
La carta incluye cócteles clásicos, vinos argentinos seleccionados y una destacada colección de whiskies para maridar con las etiquetas de habanos más codiciadas del mundo. No es un bar de paso: es un lugar al que se viene a quedarse.