Desde esta semana, moverse entre Parque Lezama y Plaza San Martín será más silencioso, limpio y gratuito. La Ciudad de Buenos Aires lanzó su primera línea de colectivos 100% eléctricos, que recorrerá barrios como Retiro, San Nicolás, Monserrat, San Telmo y La Boca. Durante los primeros dos meses, el servicio será gratuito. Es el momento perfecto para probar esta nueva forma de viajar sin ruido de motor ni emisiones contaminantes, escribe Buenos Aires Ciudad.


Cada una de las 12 unidades mide 7 metros de largo, tiene capacidad para 30 pasajeros (13 sentados) y alcanza una velocidad máxima de 60 km/h. Con una carga completa, pueden recorrer hasta 170 km. El recorrido incluye 36 paradas —una cada tres cuadras aproximadamente— y cada colectivo cuenta con cámaras de seguridad, sensores de conteo de pasajeros y códigos QR para saber en cuánto tiempo llega el próximo.

Además de ser un avance en movilidad sustentable, esta nueva línea eléctrica recupera la conexión entre barrios históricos que habían quedado sin colectivos tras las obras de puesta en valor del Casco Histórico en 2022. Calles como Bolívar, Defensa o Perú vuelven a tener transporte público, esta vez con unidades accesibles, de piso bajo y pensadas para personas con movilidad reducida.
Un dato que no pasa desapercibido: las choferes serán todas mujeres. La operación del servicio fue adjudicada a la empresa Transportes Atlántida, que lo gestionará por dos años. La terminal de carga y mantenimiento está ubicada bajo la autopista, en el cruce de Av. Ingeniero Huergo y Av. Brasil.

El recorrido total será de 7,3 km en la ida y 5 km en la vuelta, conectando desde Av. Elvira Rawson de Dellepiane y Av. Brasil hasta Juncal y Crucero General Belgrano. En las zonas protegidas del Casco Histórico los colectivos circularán a 20 km/h, mientras que en calles como San Telmo lo harán hasta 40 km/h, y en avenidas como Martín García, el límite será de 50 km/h. Se espera que más de 500.000 personas usen esta línea al año.

Este es un gran paso para la Ciudad. Moverse tiene que ser una experiencia más cómoda, segura y rápida, con un transporte moderno, eficiente y sustentable en un tránsito ordenado y con infraestructura de primer nivel
dijo Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño.

El ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartúa, también lo definió como el primer paso de una política de descarbonización urbana. Y no será el último: en 2026, la Ciudad planea incorporar dos líneas más de transporte eléctrico en formato TramBus —una especie de subte en superficie, sin vías ni cables— que conectarán el sur con el norte porteño.
Si antes los colectivos se escuchaban antes de verse, estos nuevos se notan sin hacer ruido.